Funcionará en dos carriles desde Callao a Carlos Pellegrini entre las 19 y las 2 de la mañana. Otros dos quedarán de uso exclusivo para colectivos y taxis. En el centro tendrá un boulevard.
Corrientes, la llamada «avenida que nunca duerme» presentará importantes cambios en los próximos meses a partir de una serie de obras encaradas por el gobierno porteño.
La intención es convertir el trayecto entre Callao y Libertad en peatonal en horario nocturno. Sobre Carlos Pellegrini y Florida ampliar las veredas. Y desde la calle Junín hacia el bajo hacer carriles exclusivos para colectivos.
«Queremos que los visitantes y vecinos de Buenos Aires disfruten cada vez más del espacio público, y Calle Corrientes es, históricamente, la vidriera cultural de la Argentina para el país y el mundo», señala a La Prensa Franco Moccia, ministro de desarrollo urbano y transporte, una de los ministerios a cargo de las obras.
«Con esta obra, vamos a poner al vecino y al visitante como protagonista, para que la avenida sea el living de los argentinos», enfatiza el funcionario.
La intervención de la avenida Corrientes abarca desde la Avenida Callao hasta Florida. En la primera etapa, que se desarrolla desde Carlos Pellegrini hasta Florida, se realizará una puesta en valor de la zona ensanchando veredas -2.6 metros de cada lado-, incorporando áreas de descanso y reconstruyendo las ochavas.
El plazo previsto para estas tareas es de 6 meses, de enero a junio de 2018. Las obras se resumen en: dársenas, canaletas, soterrado, veredas, rampas, ensanche, pluviales y bolardos
MAS ESPACIO
El ensanche de veredas generará más espacio peatonal y nuevas áreas de descanso con inclusión de mobiliario urbano que incentive la permanencia. Los históricos 6 carriles de la avenida se están reduciendo a 4, pero en el ensanche de las veredas se contendrán de manera ordenada las dársenas necesarias por cuadra para carga y descarga de mercadería, vehículos de caudales, estacionamiento para motos y paradas de taxis y colectivos Con esta medida, el área de circulación efectiva será equivalente a la actual.
La segunda etapa, que comenzó hace pocos días, irá desde Av. Callao hasta Libertad. A lo largo de ese tramo, la acera izquierda será de uso exclusivo peatonal entre las 19 y las 2 a.m.
Durante el día, estos dos carriles podrán ser usados sin restricción por vehículos particulares. Por su parte, la acera derecha tendrá dos carriles exclusivos para colectivos y taxis, que funcionarán durante las 24 horas.
En el centro, se incorporará un bulevar que sumará verde al barrio. Los autos que deban ingresar a garajes privados en la mano derecha tendrán permitida la circulación con un permiso especial.
Aquellos que realicen operaciones de carga y descarga contarán con dársenas específicas para operar. El ensanchamiento de veredas permitirá la incorporación de espacios de encuentro con mobiliario colocado especialmente para facilitar el disfrute de la zona.
Los actuales 5 carriles de este tramo se reducirán a 4. Pero en el ensanche de las veredas se absorberán las nuevas áreas de carga y descarga, con lo cual el área de circulación efectiva será equivalente a la actual.
VEREDAS A NIVEL
Se realizarán el intertrabado de bloques de hormigón. Los cruces transversales estarán nivelados con las veredas. Con el objetivo de incentivar la permanencia se contempla la incorporación de bancos, luminarias, cestos y contenedores.
Además, la iniciativa establece el trabajo en un proyecto de ley para la regularización de cartelería y marquesinas. Todo el proceso será desarrollado por el trabajo en equipo de 4 áreas de gobierno: la Dirección General de Planificación Comunicacional de la Jefatura de Gobierno, el Ministerio de Ambiente y Espacio Público, el Ministerio de Cultura, y el Ministerio de Desarrollo Urbano y Transporte.
«Miles de personas circulan por la Calle Corrientes. Es sin duda una de las más emblemáticas y transitadas de la Ciudad y de nuestro país tanto durante el día como durante la noche», indica a La Prensa Eduardo Macchiavelli, ministro de ambiente y espacio público porteño.
«Queremos que todos -agrega- puedan disfrutar la zona. Así como lo hicimos en Microcentro, Retiro, Tribunales y lo estamos haciendo en Once. Estas obras están pensadas para mejorar la experiencia de todos los que transiten por la histórica Calle Corrientes».
Desde el ministerio de Ambiente indican que los objetivos del proyecto apuntan a:
* Generar un ambiente de paseo y permanencia en la más tradicional de las avenidas porteñas.
* Lograr que el peatón se sienta protagonista del lugar y se apropie del mismo.
El proyecto toma como modelos arterias destacadas como la avenida Paulista Aberta de San Pablo o Exhibition Road de Londres, y zonas como Times Square en Nueva York.
Además, se harán carriles exclusivos para colectivos a partir de Junín -como los que hay en avenida Córdoba-, para que al llegar a Callao el tránsito ya esté ordenado y se integre eficazmente en el carril que le corresponda.
El tramo entre Libertad y Cerrito no tendrá boulevard central ni se dividirá el tránsito en autos y colectivos, de modo que todas las modalidades de transporte puedan desembocar sin problemas en el Obelisco.
Se estima una inversión de casi 370 millones de pesos en la intervención integral de las catorce cuadras de Corrientes.
La tradicional avenida Corrientes cambiará su fisonomía según se proyecta para darle más protagonismo al peatón.